P. Hugo Saldaño: legado de música, fe y compromiso

La Familia Salesiana de Santiago se congregó hoy, 21 de mayo, en una emotiva Eucaristía para despedir al P. Hugo Saldaño, quien retornó a la casa del Padre a los 90 años de edad, 73 de vida religiosa y 63 de sacerdocio.

La misa de exequias fue presidida por el Inspector de los Salesianos en Chile, P. Nelson Moreno. Concelebrada por hermanos salesianos, quienes se unieron en oración por el eterno descanso del salesiano sacerdote.

Durante su homilía, el Provincial destacó la figura del P. Hugo como un "músico de Dios" y un "servidor de los jóvenes". Recordó su vida como una "partitura cuidadosamente escrita", donde cada silencio y cada nota tuvieron un sentido profundo. 

Hizo un recorrido por la trayectoria del P. Saldaño, desde su infancia y vocación temprana, hasta sus años de formación y su fructífera labor pastoral en diversas comunidades salesianas a lo largo de Chile.

El Inspector resaltó la humildad y servicio discreto del P. Hugo, quien "nunca buscó figurar, sino servir". Subrayó su capacidad para "armonizar" la vida en las comunidades con fidelidad y compasión, y su don para educar a los jóvenes a través de la música, enseñándoles a "vivir afinados junto al evangelio".

Mencionó su paso por diversas casas salesianas, incluyendo Talca, Macul, Valparaíso, Concepción y La Serena, donde dejó una huella imborrable como catequista, consejero, director de estudios, ecónomo y capellán. Se destacó su especial dedicación al Santuario de María Auxiliadora en Concepción y sus 25 años de servicio en La Serena.

El P. Nelson concluyó su homilía con palabras de agradecimiento por la vida del P. Saldaño, reconociéndolo como un "sacerdote de Don Bosco".

Posteriormente, amigos y exalumnos tomaron la palabra para compartir sus recuerdos y testimonios sobre el P. Hugo. 

Mario Espinoza, exalumno de Valparaíso, evocó con cariño los años de formación y la influencia del sacerdote en su vida, destacando su labor en la banda del colegio y capacidad para inspirar a los jóvenes. 

Ricardo Cazanga, presidente del Centro de Antiguos Alumnos de La Serena, expresó el profundo agradecimiento de la comunidad por el cariño y guía espiritual que el P. Hugo brindó durante sus años en la ciudad. 

Finalmente, se leyó un mensaje enviado desde Antofagasta, donde el P. Saldaño también dejó una profunda huella. En él se destacaba su alegría, sencillez y profunda fe, así como su dedicación a la confesión y acompañamiento espiritual.

FUENTE: Comunicaciones Salesianos Chile

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