El Instituto Don Bosco celebró la Eucaristía de sus estudiantes de 8° básicos. Fue un ambiente de recogimiento, alegría y profunda gratitud.
Esta instancia marca el término de la Enseñanza Básica para los jóvenes. También simboliza el inicio de la nueva etapa de Educación Media.
La celebración litúrgica fue un espacio significativo para reconocer el camino recorrido. Un proceso marcado por aprendizajes académicos, fe y vida comunitaria.
Todo lo vivido fue inspirado en el carisma de Don Bosco y ejemplo de Santo Domingo Savio. Los estudiantes participaron activamente, expresando agradecimiento y esperanza a través de signos y ofrendas. La Palabra de Dios los invitó a ser ejemplo en su conducta, fe y amor. Les recordó que cada etapa es una oportunidad para crecer y servir.
Símbolos y Compromiso
La presentación de símbolos profundizó el sentido de la ceremonia. Se mostraron la licencia de octavo básico, ancla de la esperanza, imagen de María Auxiliadora e imagen de Santo Domigo Savio.
Esto permitió confiar los nuevos desafíos al Señor y reafirmar la esperanza como motor. De esta forma, enfrentarán la Educación Media con responsabilidad y alegría.
La Eucaristía fortaleció el vínculo entre estudiantes, familias y educadores. Nos recordó que educar es acompañar procesos de vida.
El Instituto Don Bosco renovó su compromiso de seguir caminando junto a ellos. El objetivo es que continúen formándose como buenos cristianos y honestos ciudadanos.